El Ángel de la Guarda es un espíritu celestial asignado por Dios para cuidar de cada uno de nosotros durante nuestras vidas, para guiarnos hacia los buenos pensamientos, trabajos y palabras, para preservarnos del mal. Desde el momento que nacemos ya lo tenemos a nuestro lado, un Ángel y también un un Arcángel, encargados de velar por nuestro bienestar.
El ángel de la guarda es un gran protector. Tiene una energía muy fuerte y poderosa que puede ayudar a mantenerte a salvo de cualquier daño. También es una energía muy cariñosa y afectuosa, por lo que puede ayudar a reconfortarte y hacerte sentir amado.
El ángel de la guarda es una figura protectora que está ahí para ayudarte y guiarte en la vida. Ofrecen apoyo y orientación, y te ayudan a mantener el rumbo. Son una gran fuente de consuelo y fuerza, y pueden ayudarte a superar cualquier reto al que te enfrentes.
El ángel de la guarda es un ser poderoso que se encarga de proteger a los que se le asignan. Es un ser de gran fuerza y poder, y siempre está atento a cualquier peligro que pueda surgir en su camino. El ángel de la guarda es un ser de gran amor y compasión, y hará lo que sea necesario para mantener a sus pupilos a salvo de cualquier daño.
Cuando somos niños siempre nos acompaña y nos cuida, a medida que crecemos y nos hacemos adultos, dejamos de creer en él y se va alejando de nuestro lado según sea el grado de rechazo o incredulidad nuestra, al contrario si mantenemos su devoción y contacto con él, permanecerá a nuestro lado, ayudándonos, consolándonos, protegiéndonos, entonces por qué perder esa ayuda extra que Dios nos proporciona gratuitamente.
Funciones del Ángel de la Guarda
- Protege y guía a las personas, aunque ellas no crean.
- Colabora en lo cotidiano y en lo complejo, pero se intensifica su función con la iniciación.
- Transmite energía que sólo se da al iniciado.Nos ayuda a estar conectados con todos los Ángeles de la Comunidad celestial, si le pedimos algo, su mensaje nos puede llegar por otra persona o por una situación favorable, etc.
- Ayuda a desarrollar la evolución, suerte, casualidad o situaciones relacionadas con la otra vida.
- Para nuestra vida cotidiana particular.
- Para relacionarnos mejor con la gente o para una determinada tarea, como llegar rápido a tiempo a algún lugar.
- Para conseguir trabajo.
- Se encarga de facilitarnos la vida.
- Nos puede ayudar a ver las cosas que tenemos que modificar o transformar.
- Nos facilita encontrar la respuesta interior.
- Nos guía constantemente. Es nuestra voz de la conciencia, nos hace ver las señales que nos llevan al cambio. La voz de la conciencia es el ángel, mientras que aquella que habla de venganza de ira, es la voz del ego o del miedo.
- Nos advierte del peligro como una intuición, aunque podemos o no esa voz interior, ya que los ángeles nos avisan, pero no nos obligan.
El amor de los ángeles permanece inmutable y su paciencia es infinita. Ellos comparten nuestra vida diaria y al acostumbrarnos a su presencia, podemos apreciar que nuestra disponibilidad para aceptar a los demás aumenta, porque somos más sensibles.
Conocer el nombre de nuestro Ángel de la Guarda, nos permite conectarnos más fácil y directamente con su energía y acelerar de este modo nuestro crecimiento espiritual.